lunes, junio 12, 2006

 

En ocasiones escucho muertos

Iker Jimenez, que es un fenómeno y uno de los mayores smoke sellers de este país, me da a mí que no viaja mucho en Talgo, si no, le dedicaba un par de programas a los auriculares que dan para oir las pelis... porque juro por lo más sagrado que el viernes escuché psicofónias mientras intentaba ver American Splendor en el tren.
Y es que, ya les vale a los de la Renfe, que han subido el billete como unos 5 napos, que se dice pronto. Que digo yo, que con esa subida podían haber tratado con la tienda de chinos que les proporciona los auriculares unos de mayor calidad, vamos que se oigan un poco y el viajero no corra peligro de que se desintegren en sus orejas... si no es mucho pedir.


El arma del crimen

Comments:
Es que es preferible enchufar tus propios cascos a ponerte esos. La verdad es que estos de renfe son un poco roñas.
Por lo menos no son como los que dan (o daban) en el Autores, de esos con el alambrito por encima de la cabeza.
 
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